Haciendo una lectura hace unos momentos sobre investigaciones de neurociencia (curiosidad por afecciones personales) aprendí dos cosas:
- Sobre los daños causados a cualquier niño o joven adolescente, por medio de un golpe fuerte en la cabeza en la parte de la "#corteza #prefrontal #cerebral", he entendido que cualquiera que haya recibido un trauma de ese tipo habrá de recentir daños neurológicos muy significativos en su vida futura que le harán cambiar su forma natural y tipica de ser, específicamente "actitudes".
- Aquellas personas que en algún momento de su vida hayan sufrido algún derrame, también habrán de resentir ese tipo de problemas (en caso de salvarse).
Ahora me pongo a pensar de todos aquellos comentarios que han hecho los doctores que han estado al margen de mi salud a lo largo de mi vida, situación que me asombra en este momento, ya que haciendo un recuento de los años, estando en la adolescencia se me calló un tronco en la cabeza que me llevó de ser muy extrovertido e inquieto a ser un joven muy introvertido y callado, así como a utilizar lentes cuando antes no los usaba. Con el paso del tiempo fui olvidando muchas cosas importantes y no me percataba de eso, hasta hace poco cuando me preguntaron ciertas cosas amigos de esa época y que realmente pasaron pero no llegaban a mi mente (regresión neuronal, pérdida de neuronas por el golpe) que me di cuenta de ello.
Al paso del tiempo sufrí un derrame en el 2001 que gracias a Dios me dio en la puerta del hospital por el cual ahora puedo contar lo sucedido, sin embargo me llevó a experimentar otro suceso de pérdida neuronal, entendiendo ahora que este traumatismo va llevando a la persona que lo ha experimentado a otro cambio sensorial, motriz como psicológico. Digo y quiero pensar que si estoy cuerdo es porque la he librado (dicen que estoy loco), pero aún con todo esto que he vivido me pregunto, ¿cuántas cosas he olvidado y no recuerdo?, no tengo ni la más remota idea de eso, lo único que tengo claro es que muchos recuerdos que antes tenía, ahora solo son unas sombras que divagan en algunas neuronas abandonadas en mi cerebro que no han hecho sinapsis con ninguna otra, interconecciones inexistentes que ahora busco a través del estudio poder poner a funcionar, no me doy por vencido y creo, tengo fe en la semilla de la #Chia.
P.D. No cito fuentes de las investigaciones leídas porque fueron muchas y más que la verdad, me dio flojera citarlos, lo único que puedo decirles es que hay cientos de investigaciones sobre "Traumatismo de la corteza prefrontal cerebral" de las que leí un buen número y de lo que comento en este blog.
Kutas y Federmier, 2000
Comentarios
Publicar un comentario